Eran los años cicuenta
años de necesidades
existía el racionamiento
no había oportunidades.
Era una noche de otoño
yo creo que era en Octubre
en casa estábamos todos
muy cerquita de la lumbre.
De pronto se oyen voces
y también se oyen llantos
los hombres salen corriendo
muchos eran, no se cuantos.
A la puerta de una casa
se formó un gran tumulto
la guardia civil estaba
les lanzaban gritos e insultos.
Estaba la fiscalía
que por orden del gobierno
requisaben cuanto había
sin importarles un cuerno.
Cuando llegaba esta gente
era una cosa seria
a las familia dejaba
en la absoluta miseria.
Si alguien se propasaba
los guardias a culatazos
se encargaban que se fueran
malheridos, cabizbajos.
Es una historia real
así vivida y contada
de un niño que la vivió
y no la tiene olvidada.
Vicente.
años de necesidades
existía el racionamiento
no había oportunidades.
Era una noche de otoño
yo creo que era en Octubre
en casa estábamos todos
muy cerquita de la lumbre.
De pronto se oyen voces
y también se oyen llantos
los hombres salen corriendo
muchos eran, no se cuantos.
A la puerta de una casa
se formó un gran tumulto
la guardia civil estaba
les lanzaban gritos e insultos.
Estaba la fiscalía
que por orden del gobierno
requisaben cuanto había
sin importarles un cuerno.
Cuando llegaba esta gente
era una cosa seria
a las familia dejaba
en la absoluta miseria.
Si alguien se propasaba
los guardias a culatazos
se encargaban que se fueran
malheridos, cabizbajos.
Es una historia real
así vivida y contada
de un niño que la vivió
y no la tiene olvidada.
Vicente.
Amigo Vicente: después de leer su poesia que sin lisonja alguna le diré me ha gustado, le diré sin embargo que en esa fecha ya no recuerdo racionamiento alguno, por lo que espero me aclare si soy yó o Vd el equivocado.
jacintoP. SALUDOS
jacintoP. SALUDOS
Amigo JacintoP: Contesto muy gustoso a tu pregunta. A principios de los cincuenta, la única panadería que existía en Villanueva estaba ubicada en el legío muy cerca de la laguna y regentada por Felipe charranguina pero quién despachaba era su mujer cuyo nombre no recuerdo puesto que no era del pueblo. Mi madre me enviaba a por el pan y me daba una cartilla donde por cada pan se pegaba un sello, es una cosa que recuerdo muy bien. Tenía entonces 5 o 6 años.
Un saludo. Vicente.
Un saludo. Vicente.
Mi suegra Juana cómo vecina de siempre del Lejio, me dice que este comentario
de Vicente se ajusta a la realidad. La panaderia estaba en ése lugar y la
señora esposa de D. Felipe - que ella tampoco se acuerda de su nombre- es
cierto no era natural de Villanueva. Cree Juana que era de Gata.
Saludos. Manolo.
de Vicente se ajusta a la realidad. La panaderia estaba en ése lugar y la
señora esposa de D. Felipe - que ella tampoco se acuerda de su nombre- es
cierto no era natural de Villanueva. Cree Juana que era de Gata.
Saludos. Manolo.
Con referencia a lo que dice Vicente sobre las cartillas y el pan, yo tambien recuerdo ir a por él en la unica panaderia que habia en el pueblo, y que la trabajaban los padres del Maestro Dn Ambrosio que estuvo bastante tiempo en Villanueva y además fué Alcalde.
Con respecto a Felipe Charranguina, he de decir tuvr una amistad de tantas otras
en la vida, y que la mujer como dice la suegra de Manolo, era efectivamente de Gata. La última vez que estuve con él fué en un bar que puso en Plasencia, y que por cierto creo era ella quién nsoportaba la carga del mismo; pues él con beber más y más tenia bastante. Qué diferencia de tio Florencio y tia Teodora que eran unos verdaderos sacrificados, unas hormigas de tantas para darle a sus hijos lo máximo posible. No siempre la semilla cae en buén terreno y tanto sacrificio no sirve de nada; pero asi es la vida, y quien no lo comprenda, muy poco ha llegado a aprender de la misma.
jacintoP. SALUDOS
Con respecto a Felipe Charranguina, he de decir tuvr una amistad de tantas otras
en la vida, y que la mujer como dice la suegra de Manolo, era efectivamente de Gata. La última vez que estuve con él fué en un bar que puso en Plasencia, y que por cierto creo era ella quién nsoportaba la carga del mismo; pues él con beber más y más tenia bastante. Qué diferencia de tio Florencio y tia Teodora que eran unos verdaderos sacrificados, unas hormigas de tantas para darle a sus hijos lo máximo posible. No siempre la semilla cae en buén terreno y tanto sacrificio no sirve de nada; pero asi es la vida, y quien no lo comprenda, muy poco ha llegado a aprender de la misma.
jacintoP. SALUDOS
Cómo continuación al tema de D. Felipe Charranguina y su esposa, me cuenta
mi suegra Juana que, efectivamente, se fuerón a vivir a Plasencia. Desconoce
mi suegra Juana que, efectivamente, se fuerón a vivir a Plasencia. Desconoce