Yo era entonces muy pequeño
y antes de ir a la escuela
ya mi madre me mandaba
a llevar a mis dos cabras
al pastor que las cuidaba.
Todos los días a las diez
aquél rebaño arrancaba
cada cabra de su dueño
y subiendo por la cruz
hasta la sierra llegaba.
Allí pasaban el día
entre los brezos y jaras
iban de acá para allá
con campanillos sonando
la hierba mordisqueaban.
El pastor muy responsable
de vez en cuando gritaba
no fuera que por si acaso
y entre aquella maleza
algún lobo se encontrara.
Y así pasaban el día
hasta la puesta de sol
en que el rebaño volvía
por la fuente de la mora
muy deprisa y muy veloz.
Eran animales listos
y cuando a casa llegaban
una gran porción de pienso
y a la puerta de la cuadra
con fruición degustaban.
Todas las tardes yo iba
a esperar a aquellas cabras
nunca nos faltó la leche
que tomábamos con ganas
casi todas las mañanas.
Sería injusto por mi parte
y antes de llegar al fin
no recordar con cariño
a aquel pastor abnegado
mi vecino tío Fermín.
Es una historia real
así vivida y contada
de un niño de pocos años
y aunque hace mucho tiempo
aun no la tiene olvidada.
Umionmendia.
y antes de ir a la escuela
ya mi madre me mandaba
a llevar a mis dos cabras
al pastor que las cuidaba.
Todos los días a las diez
aquél rebaño arrancaba
cada cabra de su dueño
y subiendo por la cruz
hasta la sierra llegaba.
Allí pasaban el día
entre los brezos y jaras
iban de acá para allá
con campanillos sonando
la hierba mordisqueaban.
El pastor muy responsable
de vez en cuando gritaba
no fuera que por si acaso
y entre aquella maleza
algún lobo se encontrara.
Y así pasaban el día
hasta la puesta de sol
en que el rebaño volvía
por la fuente de la mora
muy deprisa y muy veloz.
Eran animales listos
y cuando a casa llegaban
una gran porción de pienso
y a la puerta de la cuadra
con fruición degustaban.
Todas las tardes yo iba
a esperar a aquellas cabras
nunca nos faltó la leche
que tomábamos con ganas
casi todas las mañanas.
Sería injusto por mi parte
y antes de llegar al fin
no recordar con cariño
a aquel pastor abnegado
mi vecino tío Fermín.
Es una historia real
así vivida y contada
de un niño de pocos años
y aunque hace mucho tiempo
aun no la tiene olvidada.
Umionmendia.
Al fin Sr Vicente nos da una satisfación más al tener notias duyas y recrearnos con esa poesia de las cabras que por la vecindad entre nuestros pueblos es semejante a la por mi vivida en aquellos tiempos.
Creo yo me anticipé al comentario de este tema de aquellos años infantiles, con un breve relato que hice del mismo en el foro-ciudad de mi pueblo que como sabe es Torrecilla. Lo titulé la (pastoria de la Villa) y puede verlo si le apetece asi como tantas otras cosas que llevo escritas en el mismo
He de decirle, que foro mas aburrido y soso solo lo encuentra en Hernan Perez, pues el de Villanueva marchaba muy bien y veo ahora está en decadencia.
jacintoP. SALUDOS
Creo yo me anticipé al comentario de este tema de aquellos años infantiles, con un breve relato que hice del mismo en el foro-ciudad de mi pueblo que como sabe es Torrecilla. Lo titulé la (pastoria de la Villa) y puede verlo si le apetece asi como tantas otras cosas que llevo escritas en el mismo
He de decirle, que foro mas aburrido y soso solo lo encuentra en Hernan Perez, pues el de Villanueva marchaba muy bien y veo ahora está en decadencia.
jacintoP. SALUDOS