Marsal, cómo siempre, nos deleita con sus descripciones
eruditas por documentadas.
Es una delicia en este caso ver cómo "liga" el hornazo con
el mundo de las "azafatas del amor".
Quisiera no obstante añadir que no dé donde leí una vez que
en la Edad Media en los prostibulos (ahora con luces rojas)
ponían en la parte exterior un ramo de coloridas flores
para indicar que allí había eso, rameras.
Y derivando del hornazo, en mi tierra, en Asturias, es muy
clásico en las fiestas entregar un bollo de pan, grande,
con chorizo dentro muy jugoso por cierto con ésa salsa
fresca, en fin delicioso. Al ser así, con un chorizo en
el interior, los denominan "bollos preñaos". Por ejemplo
en Oviedo, en las fiestas de San Mateo (21 de septiembre)
las SOF (Sociedad Oventense de Festejos) de la que mucha
gente de Oviedo es socia, entrega a cada socio un bollu
preñau (ésta sería la definición exacta en bable) acompañado
de una botella de vino. Todo ello a mediodia en el Parque de
San Francisco, sentado sobre el mismo cesped por todos los
congregantes, sabe a gloria. Es curioso la similitud con el
Hornazao villanovense y en este caso acompañado del noble y
simpar pitarra.
Gracias una vez mas, Marsal. Un abrazo y que efectivamente
siga el buen humor. Manolo
eruditas por documentadas.
Es una delicia en este caso ver cómo "liga" el hornazo con
el mundo de las "azafatas del amor".
Quisiera no obstante añadir que no dé donde leí una vez que
en la Edad Media en los prostibulos (ahora con luces rojas)
ponían en la parte exterior un ramo de coloridas flores
para indicar que allí había eso, rameras.
Y derivando del hornazo, en mi tierra, en Asturias, es muy
clásico en las fiestas entregar un bollo de pan, grande,
con chorizo dentro muy jugoso por cierto con ésa salsa
fresca, en fin delicioso. Al ser así, con un chorizo en
el interior, los denominan "bollos preñaos". Por ejemplo
en Oviedo, en las fiestas de San Mateo (21 de septiembre)
las SOF (Sociedad Oventense de Festejos) de la que mucha
gente de Oviedo es socia, entrega a cada socio un bollu
preñau (ésta sería la definición exacta en bable) acompañado
de una botella de vino. Todo ello a mediodia en el Parque de
San Francisco, sentado sobre el mismo cesped por todos los
congregantes, sabe a gloria. Es curioso la similitud con el
Hornazao villanovense y en este caso acompañado del noble y
simpar pitarra.
Gracias una vez mas, Marsal. Un abrazo y que efectivamente
siga el buen humor. Manolo