Sigue Marsal la sana costumbre de ponernos fotografías
preciosas. Y como siempre con unas dscripciones muy
sabrosas.
En esta oportunidad con ocasion de la celebración de una boda podemos contemplar los recios jóvenes de entonces
con sus habanos en ristre, cómo corresponde al acontecimiento
al que asisten, y nos traen evocaciones de tiempos más
dificiles pero llenos tambien de encanto y de ganas
de vivir.
Gracias Marsal. Un abrazo, Manolo
preciosas. Y como siempre con unas dscripciones muy
sabrosas.
En esta oportunidad con ocasion de la celebración de una boda podemos contemplar los recios jóvenes de entonces
con sus habanos en ristre, cómo corresponde al acontecimiento
al que asisten, y nos traen evocaciones de tiempos más
dificiles pero llenos tambien de encanto y de ganas
de vivir.
Gracias Marsal. Un abrazo, Manolo