Los representantes municipales no son infalibles ni tienen el mandato para hacer y deshacer lo que quieran. Sí tienen la obligación de ESCUCHAR y hacerse eco de los deseos de los vecinos, tanto para sí como para no. La persona que hace una propuesta de cambio de nombre de algunas calles, no impone y argumenta. En otra foto hay un debate sobre ésto y se plantea que los nombres de las calles no deben ser capricho del regidor de turno, sino consecuencia de razones históricas, o de lugares de la localidad, e incluso de flores, plantas y personajes locales de arraigo (que los años justificarán). Estoy de acuerdo.