Sí, claro que recuerdo las gomas por los tejados y cruzando las calles, y cuando se rompía alguna (muy a menudo) nos poníamos gimiendo al cruzar debajo. Las zanjas que me refería eran las de traer el agua desde la sierra, primero hasta el depósito y luego hasta las fuentes: a la entrada, por las eras, en la calle Hernán Cortés, en la "Cruz Nueva" y la de las eras chicas. Cuando llegó el agua a la carretera de Carrascalejo (por el almacén) los chicos de la escuela íbamos a beber, y a mojarnos en el chorro que salía de los tubos. Bss