El Cacharrero.
Pasan los años y hay recuerdos que se quedan, se instalan, se acomodan, están ahí; forman parte de nosotros. Uno de esos recuerdos imborrables de mi niñez es “el cacharrero”
Camino de la escuela, en mi Zorita natal, en el rincón de su pequeño taller, el Sr. Cabanillas con el torno de madera que hacía funcionar con los pies, trabajaba el barro, lo moldeaba, lo hacía crecer, lo acariciaba, hacía magia con sus manos…creaba formas que convertía en cacharros útiles para las casas: ... (ver texto completo)
Pasan los años y hay recuerdos que se quedan, se instalan, se acomodan, están ahí; forman parte de nosotros. Uno de esos recuerdos imborrables de mi niñez es “el cacharrero”
Camino de la escuela, en mi Zorita natal, en el rincón de su pequeño taller, el Sr. Cabanillas con el torno de madera que hacía funcionar con los pies, trabajaba el barro, lo moldeaba, lo hacía crecer, lo acariciaba, hacía magia con sus manos…creaba formas que convertía en cacharros útiles para las casas: ... (ver texto completo)