Mosteiro de
San Xoán de Caaveiro. Situado en medio del
Parque Nacional de la
Fragua del
Eume, sobre una atalaya formada entre los
ríos Eume y Sesín que se sube a pie, este ambiente de aislamiento y tranquilidad hizo que los eremitas se quedaran en este lugar y construyeran, posteriormente, el
monasterio.
Dos
iglesias eran las que formaban parte del Monasterio de Caaveiro. De la principal, que debía estar situada en la parte más alta del promontorio donde se encuentra el monasterio, sólo quedan algunas
ruinas y muchas de sus
piedras se reagruparon en una
fábrica nueva elevada sobre el trazado de la antigua
iglesia de
Santa Isabel.
En cuanto a la antigua iglesia, llamada Santa Isabel, era de una sola nave rectangular de 5,70 metros de largo, con
ábside circular. En el siglo XVII, esta iglesia era sólo unas ruinas hasta que fue recontruida por Pío García Espinosa, quien le dió una mayor longitud, superando los 7 metros de largo, e intento reproducir el estilo
románico en sus formas.
Actualmente, lo mejor que se conserva de la iglesia antigua, del siglo XII, es el ábside de estilo románico. Es semicirular y se abren tres ventanitas románicas abocinadas con dos pares de
columnas a sus lados. Estaba añadido a un pequeño cuerpo rectangular del presbiterio, cubierto con
bóveda de cañón peraltada terminada en cascarón.