Frecuentemente un misterioso caballero en su montura, cabalgaba desde Pedrós hacia
Ares, no recuerdo que nadie lo haya saludado, tampoco que saludara él lo que le daba aire de personaje misterioso, solo se que en Ares tenía familiares, de echo cuando alguien por la razón que fuera lo citaba, acudía al apelativo por el que se conocía a su parentela, los Pipela.
Sobre el año 1956 o quizás algún año mas, padres misioneros participan en Ares en una misión evangelizadora, creo recordar, tampoco lo
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