Nacer, morir en donde naces, era la idea principal que me perseguía, me recordaba mi madre que siendo yo niño decía que jamás me iba a casar, me aterraba abandonar el cubil en el que me hayaba integrado sin pararme a pensar que aún siendo el mismo escenario tarde o temprano cambiarían los protagonistas, pero detrás de esas afirmaciones sin lugar a dudas existía un fuerte vínculo al lugar que durante tanto tiempo ausente de él, iba a permanecer cómo una espina clavada.
Siempre pensando en el regreso sin pararme a pensar que la patria es el lugar pero por encima las personas
Hoy tantas ya ausentes, es decir, pasa el tiempo y menos patria
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