Yo empecé a ir por los familiares de mi marido a un
pueblo cercano, también precioso por cierto,
Mugardos.
Pero al final me enamoré de
Ares, de sus
playas de sus gentes.
Sólo os digo que siempre que tengo vacaciones me escapo, para mi es un remanso de paz.
Es alegría, pero a la vez pena, tanta urbanización que está haciendo que hace que pierda el encanto de pueblo pequeño( sobre todo en
verano).
Besos para todos los arensanos y los que así nos sentimos
Conchi desde Errenteria (
Guipúzcoa).