Desde el campanario de la iglesia parroquial de Ares (la Coruña) una vez finalizado el diseño de las alfombras florales, esperando el amanecer y el comienzo del circular de personas para admirar los trabajos realizados.
A la tarde la procesión de corpus que marca definitivamente lo efímero de la hermosa obra y otro año vendrá para seguir una tradición que deja arraigo