Jueves y viernes
Santo, se celebran diferentes desfiles procesionales,
tradición de fuerte arraigo en la villa de
Ares que no se rinde ante el desinterés que al parecer supone para los medios de comunicación autonómicos y las escasas ayudas institucionales necesarias para mantener una tradición que se pierde en los siglos y que requiere ser estudiada y por lo tanto rememorado cómo se lo merece