Aresanos y feligrese todos :
Me llamo Heliodoro, soy párroco emérito de Garrapinillos, en mi etapa de seminarista acudía invitado por vuestro párroco al pueblo de Ares, teníamos una playa "reservada", CENTEAS, no se si todavía conserva ese nombre, lo pasabamos muy bien, el hermano Adrián se desplazaba a la playa vecina ESTACAS, luego nos enteramos de que era un mirón reprimido, terminó casandose con la asistenta.
El motivo que me trae a estas páginas es para manifestar, mi sorpresa que de un pueblo con tanta devoción beata, haya salido semejante rebaño de descarriadas, sobre todo de algunas que no me atrevo a cirtar, para no provocar negatividad en ella y le conduzca a pecar de pensamiento y palabra.
Espero que quede algo de la reserva espiritual fraguada por nuestro antigüo párroco.
Un saludo y os absuelvo pecadoras.
EL PADRE HELIODORO.
Me llamo Heliodoro, soy párroco emérito de Garrapinillos, en mi etapa de seminarista acudía invitado por vuestro párroco al pueblo de Ares, teníamos una playa "reservada", CENTEAS, no se si todavía conserva ese nombre, lo pasabamos muy bien, el hermano Adrián se desplazaba a la playa vecina ESTACAS, luego nos enteramos de que era un mirón reprimido, terminó casandose con la asistenta.
El motivo que me trae a estas páginas es para manifestar, mi sorpresa que de un pueblo con tanta devoción beata, haya salido semejante rebaño de descarriadas, sobre todo de algunas que no me atrevo a cirtar, para no provocar negatividad en ella y le conduzca a pecar de pensamiento y palabra.
Espero que quede algo de la reserva espiritual fraguada por nuestro antigüo párroco.
Un saludo y os absuelvo pecadoras.
EL PADRE HELIODORO.