Querida amiga Cuqui: Tu siempre tan frívola y con tanto desparpajo, me ha hecho mucha gracia tu ocurrencia, pero nuestro hasta ahora prócer representante debería donar al ayuntamiento el dichoso bastón, para poder ubicarlo en una urna de cristal blindado para poder exponerlo a todo aquel que deseara ver el símbolo del poder de la aristocracia aresana de unos tiempos que quedarán marcados para la posteridad.
El tiempo aplicará la justicia que se merece el egregio que goberno un pueblo desagradecido.
Desde el exilio, tu mas admiradora compañera, a pesar de no pertenecer a nuestra aristocrática clase, no desmereces, Un beso sin lengua.
FALY.
El tiempo aplicará la justicia que se merece el egregio que goberno un pueblo desagradecido.
Desde el exilio, tu mas admiradora compañera, a pesar de no pertenecer a nuestra aristocrática clase, no desmereces, Un beso sin lengua.
FALY.