ARES: Apenas había luz artificial que supusiera contaminación...

Apenas había luz artificial que supusiera contaminación lumínica, caminábamos denoche por Franza con dirección a Ares, era por el mes de Agosto, la lluvia de estrellas era una constante y el espectáculo de embriaguez delirante, la nota artificial que no desmerecía venían de las ráfagas de luz procedentes del patrimonio de la humanidad que llaman Torre de Hércules.
Esto me hace pensar que no siendo necesario recurrir a la citada ruta, cuando anuncien la lluvia de estrellas proceder al apagón en el muelle y así poder disfrutar del lujo que gratuitamente nos ofrece la naturaleza.
Eso sí los cacos manos arriba