ARES: LOS VERANEANTES...

LOS VERANEANTES
Si había un hecho en particular que acontecía en el pueblo cuando este a diferencia de la ciudad tenía un módus vivendis muy diferente incluso en la aceptación de la escala de valores, era la llegada de los veraneantes, era corriente que el cabeza de familia se mantuviera trabajando en su lugar habitual mientras la mujer y la prole se establecieran en Ares casi los tres meses de verano, razón por la cual los niños se integraban a los demás niños creando lazos de amistad que luego permanecían durante años, en general el estatus económico de esta gente estaba por encima de la gente del pueblo, dependiente en su mayoría de las veces del sector primario.
Venían en su mayoría de Ferrol, algunos que otros de Castilla, en los años sesenta una familia de Madrid que con el título de condesas recalaron en la villa, dos chicas jóvenes y tres varones de los que mantengo un vago recuerdo, y unos años antes un tal Francisco de mi misma edad sobre los siete años que paraban en la casa de Paca la rata, quizás alguno más amigo de la infancia del que nunca he vuelto a saber, también recuerdo al general Gabeiras cuando era capitán, mientras jugábamos con su hijo que luego murió ahogado, casi todos los días lo veíamos dirigirse a misa, creo que lo hacía a diario.
Era aque un turismo particular, cuando aquella gente se integraba a la vida del pueblo, al menos los hijos, y el motivo especial era tomar el sol a la playa, pasear y luego terraza en fin buscar la calidad de vida de sosiego y libertad que encontraban en este pueblo.
En general regresaban cada año