ARES: Sí por cualquier circunstancia invitas a unos narcisos...

Sí por cualquier circunstancia invitas a unos narcisos a compartir mesa, entre gallegos siendo ellos de " aquel lugar ", resulta que tienes que hablar castellano que el gallego no lo entienden y no se vayan a " lixujar ".
Vete tu a su "" país "" y en la misma circunstancia, que por cierto, no te invitan ni aun tocándoles la lotería, verás como te hablan en un dialecto cuya base madre es el latín, por que ni el castellano entienden y si dices que no los entiendes, poniéndote cara de noxo hacen como que van a hacer un esfuerzo.
Bueno pues no se crean, es más frecuente de lo que ustedes piensan  en ese territorio y sobre todo de la esfera profunda, o sea fuera de la cosmopolita Barcelona, cuando hablamos de los pailarocos que se maquillan de cierto aire de superioridad cómo que van por la vida perdonandosela a los demás, España nos roba dicen.
España la tienen colonizada económicamente desde siglos atrás, potenciada por la labor de los gobiernos de Franco a quien tenían que adorar por profundizar el proteccionismo obligando a los demás a emigrar para realizar los trabajos que ellos mismos despreciaban
Claro que los descendientes de aquellos a los que despectivamente llamaban charnegos forman parte de su guardia de corps siendo más papables que el papa
Sin meter a todo dios en el saco, pues no hay más que ver a esa sociedad fracturada que desde dentro sufre las consecuencias de los imperantes narcisos por querer hermanarse con los que están fuera del territorio que por un error puntual se le llama territorio histórico, como si los demás no lo fueran.
Si no sucediera así ya que son muchos los que nos quieren mas de la mitad si por personas contamos anuladas por una interesada en su momento ley electoral, a estas horas estaría enviando camiones de bloques donados para comenzar el muro, así quedara arruinado.
Yo creo que es necesario revisar la historia para darnos cuenta que una alta burguesía que arrastrando a los demás así fueran charnegos, llevan siglos tomándonos el pelo y encima tenièndoles que dar las gracias.