A principio de los sesenta,: el maestro Malde al piano, junto a un helenco de promesas de la canción actuaban en el Cine de Ares cuyo escenario lo conformaba el lugar de la pantalla una vez levantado el telón, es una pena no recuperar el local para diversos tipo de representaciones y disponer de un espacio semejante para poder utilizar en actividades culturales como por ejemplo el teatro aficionado, y que decir de aquel escenario del viejo casino derribado por una más que cuestionada decisión.
En la actuación a la que me refiero, mi amigo Orjales que como guitarrista participaba, me presentó a la adolescente cantante que sin ella saberlo pasó a ser uno más de aquellos amores platónicos que se coleccionan en la adolescencia y como una más ella jamás llegó a saberlo, le llaman o llamaban a la que posiblemente hoy es una ya veterana abuela si es que todavía está, Conchita Loureda, cantaba la chica Llellé, otra diminuta niña que no recuerdo su nombre participó con canciones de Rita Pavone luego parece ser que pasó a formar parte de varias orquestas , a Orjales le perdí de vista, quizás Nelo sepa algo de él, si todavía el guitarrista está con nosotros o no tomó las de Villa Diego cómo carne de emigración
En la actuación a la que me refiero, mi amigo Orjales que como guitarrista participaba, me presentó a la adolescente cantante que sin ella saberlo pasó a ser uno más de aquellos amores platónicos que se coleccionan en la adolescencia y como una más ella jamás llegó a saberlo, le llaman o llamaban a la que posiblemente hoy es una ya veterana abuela si es que todavía está, Conchita Loureda, cantaba la chica Llellé, otra diminuta niña que no recuerdo su nombre participó con canciones de Rita Pavone luego parece ser que pasó a formar parte de varias orquestas , a Orjales le perdí de vista, quizás Nelo sepa algo de él, si todavía el guitarrista está con nosotros o no tomó las de Villa Diego cómo carne de emigración