Compañeros compañeras, hombres y hombras, el mundo no va a cambiar por que cambien las palabras, lo dice la ley del péndulo, hoy esto mañana todo lo contrario y viceversa siempre ha sido así, aunque ahora la tecnología exige modelos diferentes de sociedad, la sociedad cambiante en alta velocidad, ahora el hombre ya no es esclavo de las exigencias que le obligaban a marcar estatus (soy la señora de tal) mientras la mujer nunca ha sido tan esclava ni ha vivido tan estresada, esta es mi humilde apreciación
Gigolos a tutiplé se hacen acompañar por mujeres cualificadas y dicen esto es un chollo.
Mientras mujeres aceleradas que al ir a trabajar llevan los niños a las guarderías, y el hombre les ayuda jaja y ja ja ja, , las más cerebrales dicen que hijos para que, y en este maremágnum los las que dicen que hay que ir por ahí, son los politicos/ y políticas que viven del predicar
Ego considero que llegará el momento en que se tendrán que sentar y decidir lo que interesa pero poniendo a raya a los predicadores que en el veneno encuentran su maná, yo no caería en la trampa, aunque a estas alturas a mi me da igual.
Y no se olviden de la ley del péndulo y no se dejen atrapar apelen a la reconciliación nada mejor que hombre y mujer remando hacia el mismo lado sin dejarse envenenar por agentes externos que viven de la discordia
Esta es mi modesta que puede ser errática reflexión pero que huye de las toxicidades sembradas por los talibanes/ y talibanes.
Hombres y hombras cosos y cosas jo jo jo y jajaja.
Gigolos a tutiplé se hacen acompañar por mujeres cualificadas y dicen esto es un chollo.
Mientras mujeres aceleradas que al ir a trabajar llevan los niños a las guarderías, y el hombre les ayuda jaja y ja ja ja, , las más cerebrales dicen que hijos para que, y en este maremágnum los las que dicen que hay que ir por ahí, son los politicos/ y políticas que viven del predicar
Ego considero que llegará el momento en que se tendrán que sentar y decidir lo que interesa pero poniendo a raya a los predicadores que en el veneno encuentran su maná, yo no caería en la trampa, aunque a estas alturas a mi me da igual.
Y no se olviden de la ley del péndulo y no se dejen atrapar apelen a la reconciliación nada mejor que hombre y mujer remando hacia el mismo lado sin dejarse envenenar por agentes externos que viven de la discordia
Esta es mi modesta que puede ser errática reflexión pero que huye de las toxicidades sembradas por los talibanes/ y talibanes.
Hombres y hombras cosos y cosas jo jo jo y jajaja.