ARES: Son las siete y cuarto de la tarde, el día no invita...

Son las siete y cuarto de la tarde, el día no invita a salir pues una lluvia constante de esa que parece que no lo es y que le llaman orvallo justifica mi pereza cuando el cuerpo mal acostumbrado reclama una vida ociosa
Sentado en una silla y con el ordenador sobre la mesa pretendo hacer el ejercicio de rememorar ya que beneficia a las neuronas según dicen los entendidos.
Como es habitual me recreo en el pasado cuando el presente no se presenta para las celebraciones, y porque nos vamos a flagelar, es más propicio recurrir al pasado por la sencilla razón que nuestra mente esta diseñada para enfrentarse a un pasado al parecer por que no se que mecanismo pone el cerebro a andar en memoria selectiva según alguien ha dicho para evitar la tormenta y no hacer de la vida una experiencia insoportable, puede que sea así pero en eso no reparo
Y digo esto porque tengo por norma volver atrás y jamás encuentro insatisfacciones, será que con el pasar del tiempo la prosa se pula y termine poesía, será será, será que no toda la mente nos pertenece y parte de ella nos en momentos comparece y nos protege, y es que el presente es mas difícil de engañar.
No obstante en presente como en pasado, siempre lo he tenido claro, nacer y morir en Ares solo está en manos del privilegiados, ora pronobis amen