ARES: Las veces que me acerco por Ares, hago un recorrido...

Las veces que me acerco por Ares, hago un recorrido por sus calles, hecho de menos aquella gente que ya no está y que de algún modo formó parte del escenario en donde se forjaron mis raices, hoy de todo aquello no queda nada aunque los que le han sustituido cogen el testigo de sus esencias, el mundo como en cualquier otro lugar ya no tiene nada que ver
Por eso las huellas de aquel pasado que es mismo ayer, lo contemplo en sus casas, pensando quienes vivían antes en ellas; si recorremos la calle Real, encontramos algunas vacías con cierto toque de modernismo que han sido de familias que superaban el poder adquisitivo de la media local, al parecer fruto de la emigración a América y de una forma prioritaria a Cuba por el efecto llamada, la hubo también a la Argentina y a la lausiana Norteamericana en donde quedaron los herederos que para la gente de hoy no tienen nombre
Por eso al pasear observo aquellas casas que me sirven de inspiración y me pregunto:
¿  En donde quedaron los lamentos de aquella gente que se quedó mientras veían a los de su sangre marchar? en donde aquellas historias que se mantienen ocultas y que por desconocimiento nadie está en condiciones de contar, en donde alguien dispuesto a indagar en ello.
Por que las casas vacías son testigos mudos de historias que pueden aflorar si alguien está dispuesto a ello
Pero claro para esto hace falta información pues un exceso de literatura se hace contaminante, aunque en su medida se haga imprescindible para darle vida y significado.