Ser rico o pobre no es una opción, es una circunstancia puntual que nos da la vida,: unas veces debido a la capacidad, a la actitud o a la manera de proyectarnos en la vida renunciando o no a dedicar tiempo al ocio aguardando nos vengan del aire los frutos
Cierto que los sistemas pueden cerrar las puertas a quien quiere progresar por diversas razones, para poder regular las situaciones , es cuando interviene la política teniendo en cuenta que un exceso de intervencionismo coarta la libertad, difícil saber el punto justo.
Lo grave del caso es que un exceso de desajustes a veces por situaciones injustas imposibles de asimilar, dean paso a los oportunistas que más que para reajustar la situación injusta se columpien en ella para poder medrar, los malos son los demás nunca uno de la situación que por diversas razones le ha tocado vivir.
Entonces es cuando los redentores que vienen despotricando por que una clase social de la que dicen es un cáncer por su modo de vivir les seduce y se mezclan entre ella por que reconocen que su modo de vivir aparentemente placentero a la hora de la verdad merece la pena y se contradicen de cuando decían que eso se viene haciendo a cuenta de los demás por que es un fallo del sistema
La libertad tiene un precio, la desigualdad por diversas razones, madrugar batir el cobre o no, ociar o trabajar no esperar a la lotería y en política regular para que la fluidez de una capa social a la otra no sea una utopía, ser rico no es pecado tampoco ser pobre aunque a veces lo sea por que el modo de proyectarnos en la vida sea la consecuencia.
No obstante los mecanismos de las sociedades abanzadas tienen que estar dispuestos para que la pobreza o la miseria sea un anécdota.
Pero aquí la demagogia oportunista para trepar sirviéndose de la política no es un mal ejemplo es un verdadero cáncer que hace caer a los desauciados en la total desesperanza..
Ni gente ejemplarizante que dice mirar que bien lo hago yo, ni trepas que utilizan el mal de los demás para nutrirse de èl por que proporciona ovejas dispuestas por necesidad a creer lo que el tahur les dice.
No creo en las sociedades ideologeizadas si creo en las informadas disponiendo de los mínimos de normas èticas que marquen los comportamientos y de esos tiene nuestra cultura a los cuales no hay que renunciar sin que nos tengan que llevar de la mano
Cultura mañana tarde y noche lo demás por añadidura, valores y coherencia.
No es así Pablo, y no sólo Pablo, sino muchos mas Pablos
Cierto que los sistemas pueden cerrar las puertas a quien quiere progresar por diversas razones, para poder regular las situaciones , es cuando interviene la política teniendo en cuenta que un exceso de intervencionismo coarta la libertad, difícil saber el punto justo.
Lo grave del caso es que un exceso de desajustes a veces por situaciones injustas imposibles de asimilar, dean paso a los oportunistas que más que para reajustar la situación injusta se columpien en ella para poder medrar, los malos son los demás nunca uno de la situación que por diversas razones le ha tocado vivir.
Entonces es cuando los redentores que vienen despotricando por que una clase social de la que dicen es un cáncer por su modo de vivir les seduce y se mezclan entre ella por que reconocen que su modo de vivir aparentemente placentero a la hora de la verdad merece la pena y se contradicen de cuando decían que eso se viene haciendo a cuenta de los demás por que es un fallo del sistema
La libertad tiene un precio, la desigualdad por diversas razones, madrugar batir el cobre o no, ociar o trabajar no esperar a la lotería y en política regular para que la fluidez de una capa social a la otra no sea una utopía, ser rico no es pecado tampoco ser pobre aunque a veces lo sea por que el modo de proyectarnos en la vida sea la consecuencia.
No obstante los mecanismos de las sociedades abanzadas tienen que estar dispuestos para que la pobreza o la miseria sea un anécdota.
Pero aquí la demagogia oportunista para trepar sirviéndose de la política no es un mal ejemplo es un verdadero cáncer que hace caer a los desauciados en la total desesperanza..
Ni gente ejemplarizante que dice mirar que bien lo hago yo, ni trepas que utilizan el mal de los demás para nutrirse de èl por que proporciona ovejas dispuestas por necesidad a creer lo que el tahur les dice.
No creo en las sociedades ideologeizadas si creo en las informadas disponiendo de los mínimos de normas èticas que marquen los comportamientos y de esos tiene nuestra cultura a los cuales no hay que renunciar sin que nos tengan que llevar de la mano
Cultura mañana tarde y noche lo demás por añadidura, valores y coherencia.
No es así Pablo, y no sólo Pablo, sino muchos mas Pablos