Cuando decido meterme en el teclado y me pongo a escribir para contar historias se me plantean las dudas: ¿Es la realidad lo que cuento? o es el fruto de un artificio que mi forma de entender las cosas y lo que mi cerebro procesa en función de la sensibilidad o de la predisposición por empatía simpatía o antipatía hacia quienes realizan una acción. Para unos lo que es tormenta para otros es estímulo de los sentidos, que fecundan creatividad que puede dar resultados placenteros, o no según la persona o el momento de la experiencia.
No quisiera ser espectador de una vida que se me ofrece, llena de paisajes con gente que viene y va, de gente que forma escenas para representar un papel, la mayoría de las veces impuesto, de pequeños nos educan en esa ley de la selva maquillada de imposición cultural y te educan para decir amén, cierto que todas culturas tienen su fase de iniciación para poder ejercer un rol, y ahí comienza lo discriminatorio por que los menos capacitados ese rol le viene impuesto, aunque recurriendo a estrategias puede uno llegar a donde por su naturaleza no haya estado destinado, pero la perversidad es poderosa en el sálvese el que pueda por mor de una habilidad adquirida para salir del atolladero de una naturaleza injusta, el pez grande siempre se come al pequeño, y a veces el grande se disfraza de pequeño para ganar complacencia de la marginalidad y así poder utilizarla, que se lo digan a Pablo y no me refiero al apóstol.
El hombre es un animal social, y salvo que sea un genio, difícil lo va a tener de ir por libre, que sea un genio no le libra de padecer una vida tormentosa por una realidad que le viene dada y que no comparte y a la que muchas veces se le tiene que enfrentar, dicen que Niwton era despreciado por sus alumnos sus aulas estaban vacías y lo mantenían en la universidad por la cualidades reconocidas aunque en docencia restaba nadie duda de la impronta para sacar de ella rentabilidad, después de largos recorridos estériles
La vida está llena de genios que se les reconoce cuando ya no están, sirven como referencia para el mito, o como aportación para seguir su camino y llegar a unos objetivos
Pero en realidad que es lo que prevalece en este mundo de competitividad, alimentar egos pòr que el trabajo bien hecho es prosaico y no levanta pasiones, como mucho te da para ir tirando, es imprescindible sí pero siempre que no sea un estorbo para los que les interesa que las cosas no cambien por que puedan quedar los otros desubicados.
Cuando creemos que hemos crecido por haber pasado por la universidad, y no es mi caso, nos damos de cuenta que hay otro tipo de sabiduría adquirida por empirismo y nos hace reflexionar.
Si nos dejan abandonados en la jungla ¿quienes tenemos mas posibilidades de sobrevivir, y ahí sobreviven mis dudas.
Somos menos o mas dependiendo en el medio que que nos desenvolvamos.
No quisiera ser espectador de una vida que se me ofrece, llena de paisajes con gente que viene y va, de gente que forma escenas para representar un papel, la mayoría de las veces impuesto, de pequeños nos educan en esa ley de la selva maquillada de imposición cultural y te educan para decir amén, cierto que todas culturas tienen su fase de iniciación para poder ejercer un rol, y ahí comienza lo discriminatorio por que los menos capacitados ese rol le viene impuesto, aunque recurriendo a estrategias puede uno llegar a donde por su naturaleza no haya estado destinado, pero la perversidad es poderosa en el sálvese el que pueda por mor de una habilidad adquirida para salir del atolladero de una naturaleza injusta, el pez grande siempre se come al pequeño, y a veces el grande se disfraza de pequeño para ganar complacencia de la marginalidad y así poder utilizarla, que se lo digan a Pablo y no me refiero al apóstol.
El hombre es un animal social, y salvo que sea un genio, difícil lo va a tener de ir por libre, que sea un genio no le libra de padecer una vida tormentosa por una realidad que le viene dada y que no comparte y a la que muchas veces se le tiene que enfrentar, dicen que Niwton era despreciado por sus alumnos sus aulas estaban vacías y lo mantenían en la universidad por la cualidades reconocidas aunque en docencia restaba nadie duda de la impronta para sacar de ella rentabilidad, después de largos recorridos estériles
La vida está llena de genios que se les reconoce cuando ya no están, sirven como referencia para el mito, o como aportación para seguir su camino y llegar a unos objetivos
Pero en realidad que es lo que prevalece en este mundo de competitividad, alimentar egos pòr que el trabajo bien hecho es prosaico y no levanta pasiones, como mucho te da para ir tirando, es imprescindible sí pero siempre que no sea un estorbo para los que les interesa que las cosas no cambien por que puedan quedar los otros desubicados.
Cuando creemos que hemos crecido por haber pasado por la universidad, y no es mi caso, nos damos de cuenta que hay otro tipo de sabiduría adquirida por empirismo y nos hace reflexionar.
Si nos dejan abandonados en la jungla ¿quienes tenemos mas posibilidades de sobrevivir, y ahí sobreviven mis dudas.
Somos menos o mas dependiendo en el medio que que nos desenvolvamos.