ARES: La felicidad si se entiende por los índices de paz...

La felicidad si se entiende por los índices de paz interior del que disponemos, puede ser fácil si somos capaces de poner una coraza capaz de rechazar los agentes externos que nos agreden o difícil si no somos capaces de establecer unas normas previamente pactadas y asumidas por las partes entre nosotros y la personas con las que nos toca convivir incluso con las más allegadas
Es alarmantemente frecuente las rupturas que se producen síntoma por otra parte de una sociedad que considero enferma, se hablaa de modernidad y así se viste el esperpento,: en el todo vale los signos externos que predican libertad, logran cada vez más esclavos en un haber a quien lo hace más ridículo, no se va por el camino de estudiar cómo  limar las asperezas sino de permanecer en una guerra no declarada pero si presente en nuestra sociedad
Sin darnos cuenta que los cambios son irreversibles, la tecnología produjo un cambio radical en nuestras fuentes de producción en donde la fuerza bruta ocupa un lugar testimonial, la afluencia masiva de la mujer a puestos de trabajo fuera de l hogar y a profesiones y cargos que antes lo eran de forma testimonial generan el conflicto por que todo cambio brusco lo genera, y romper el rol que por tradición se asumía como incuestionable tampoco es fácil e irremediablemente nos lleva a la incidencia por deshubicacion fruto de un rol no asumido en más de una interioridad
¿O nos parece normal lo que está sucediendo? Yo creo que es necesario coger el toro por los cuernos y sentarse juntos para pensar a ver como se puede ir arreglando esto, por que tomar las armas siempre produce daños colaterales y favorece así solo s una de las partes o lo que es peor a ninguna por que la beligerancia soterrada permanece en la oscuridad,  ¿por que primero es la sociedad y después las leyes, por mucho que piensen aquellos que creen que esto se arregla a golpe de decreto, no hay más que ver los que se lo pasan por el forro y arrasan sin luego dudar em tirarse al vacío
Lo que yo digo, sentemonos sin buscar quien tiene que dar el mea culpa y asumamos que el mundo ha dado un brusco giro en el que nos tenemos que adaptar ellos y ellas ellas y ellos pero  en una misma mesa y tiremos las togas y demos tregua a las militancia que en su cerrazón lo contamina todo poniendo condiciones previas que resultan ser imposiciones y estas tarde o temprano provocan nuevos conflictos que viajan en la correa sin fin
Menos máscaras externas en forma de disfrazar el esperpento y más llegar al interior de esas personas que sin nunca haber cambiado el traje han llegado convencidos al cambio radical,
Lo principal del enfermo para poderse curar es asumir su enfermedad y en consonancia con todo lo que le rodea decir, a ver como lo podemos arreglar  y sin olvidar que no hay culpables todos somos víctimas de las culturas que se han ido conformando a través de miles de años,: todos por que a todos desde la cuna se nos ha impuesto un rol
Y cuidado con la induccion desde la enseñanza dejemos al niño expresar y a paguemos los televisores por que de las asperezas nacen otras mayores por mucho que los gurús y los charlatanes de feria que predican desde la hipocresía nos quieran hacer ver
Y aún así que nadie piense en una Arcadia feliz dentro de una sociedad vertiginosamente cambiante,: para ello si hay que ir diseñando escafandra por que los ciclos de bruscos cambios cada día son más cortos
A onde imos a parar