Mi entrañable gato de raza cartujo, al que en en esta página tengo dedicado un poema sin normas académicas al no manejar la métrica.
Se llamaba Rígo como felino era un diez, cazaba los mosquitos al vuelo y compartía juegos en familia, te escondías sílbabas y sigilosamente te iba a buscar, si te sorprendía tenía una reacción que parecía humana, emprendía carrera como signo de satisfación, y cuando a las noches se le abría el apetito impertinenemente se aproximaba a la cama y te golpeaba con la pata, y otras cualidades que no vamos a detallar pues no llegaría una página
Su muerte fue un día triste aunque su vida ha sido afortunada
Se llamaba Rígo como felino era un diez, cazaba los mosquitos al vuelo y compartía juegos en familia, te escondías sílbabas y sigilosamente te iba a buscar, si te sorprendía tenía una reacción que parecía humana, emprendía carrera como signo de satisfación, y cuando a las noches se le abría el apetito impertinenemente se aproximaba a la cama y te golpeaba con la pata, y otras cualidades que no vamos a detallar pues no llegaría una página
Su muerte fue un día triste aunque su vida ha sido afortunada