ARES: Los campos estaban cultivados, de cereales, tubérculos...

Los campos estaban cultivados, de cereales, tubérculos y leguminosas, los productos apenas necesitaban condimento, tenían su propio sabor nacido del campo en donde se criaban, las manzanas cumplían la doble función de alimento que sabía  y olía a manzana y de ambientador de armarios, el pan que sabia a pan, del pez de piscifactoría nada se sabía, el pollo los días de fiestas por que no se multiplicaban cómo setas y había que darles de comer para dar huevo y crecer, los marineros no tenían manos, tenían callosidades de tanto tirar por la red, no había entonces  tiempo a divagar en lo poétici que no llevara a  conclusión  ni a ninguna parte y al pan pan y al vino vino porque en aquel lugar y por aquel entonces no había espacio para las manos blandas ni para los predicadores al margen de los púlpitos... los que hoy te dicen lo que hay que hacer para sobrevivir al tiempo  que desde el pedestal desde donde ni dios los hace bajar para poder  así seguir predicando y divagando sin  ponerse en el lugar de los demás a ver si así son capaces de ir tirando
Dedicado a los vendedores de crece pelos a los feriantes y a los que con sentimiento de pena reconozco como incondicionales de una u otra cualquier    causa. o razón poniéndose de perfil ante tanta tierra quemada. con la que se encuentran al caminar
Nada es justo sino se admite que entre una u otra razón hay siempre un punto equidistante que puede ser el lugar de encuentro en donde unos y otros poder llegar a una conclusión que abra espacio a la esperanza primero el pan primero trabajo y luego  legislamos
Sino a seguir jugando, y con el presente y el futuro no se juega que es volver a lo peor del nuestro pasado y será así porque con el tiempo se va fraguando de lo que nos  podemos lamentar  y nadie se atreve a decirlo,  hasta aquí hemos llegado, acabemos de una puta vez con el marketing y la propaganda por que así solo pueden subsistir quienes nacieron con la facultad y el arte de  vivir del cuento.
Hay vida más allá del redil en donde las ovejas se hacen llamar personas.