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El ágora entonces era la sala de espera de la consulta del médico, en las largas esperas a las que acudía para que don Ramón me recetara los medicamentos que alguien de casa necesitaba, en la sala de espera atiaborrada de gente de distintos grupos de edad se palpaba el pulso del pueblo en las conversaciones que allí se daban y que sorprendente curiosidad los adolescentes recaderos íbamos tomando nota luego para fuera de ese ámbito ridiculizar, etiquetando a los / as charlatanes, esa consulta se realizaba en la que hoy es casa de la ex diputada europea, Rosa, Don José Luis consultaba en la casa que también residía, y que en la calle Real próxima al palco presenta la fachada con relieves de carácter modernistas al parecer sus propietarios de entonces con residencia en México en donde al parecer habían atesorado una pequeña fortuna, ignoro si eran o no originarios de Ares, más tarde recaló otro médico, le llamaban do Manolo, al parecer tuvo una hija, pocos años más tarde marché perdiendo la pista de lo que luego aconteció