No tengo claro cuál va a ser mi futuro, ni confieso a nadie mi inquietud, me veo abocado a un camino incierto, ya que la salud no ha sido mi asidua acompañante todo lo contrario y de ello mi inseguridad , y el emigrar a un lugar desconocido me genera incertidumbres, a nadie le puedes contar tus inquietudes y en soledad debes enfrentarte a la adversidad, ha llegado la hora y dar el paso decisivo, en principio hay que reflexionar en soledad en un lugar que utilizo cómo recurrente cada vez que lo necesito y voy en busca de paz, la contemplación de este paisaje.
desde arriba al borde del acantilado a la altura de las Mirandas me la proporciona y de compañía un libro y así observar el paisale y en las pausas el libro
Pasaron las horas sin darme cuenta, el torso desnudo amenazando al sol y al día siguiente unas llagas sobre la espalda que supuraban y que luego hubo que tratar no antes sin precisar de su tiempo.
Fue a partir de entonces cuando decidí en definitiva romper con mis raíces no sin antes lamentarlo, y como yo muchos otros y cada cual a su bola, y así en el andar del tiempo ir escribiendo una historia sobre lo que has ido viendo y lo que los demás te han ido contando, ni caso.
De memorias, de historias y de manipulaciones uno cae en la perplejidad y de la cobardía de no rebatirlas, aun más.
Cada mentiroso de la medio verdad a su rollo, que uno va por la calle del medio no dejándose engañar y en su defecto engañandose asimismo que es menos engañar.
Años ha.. porque que ahora ya llegando a viejo no procede deliberar y cada cual a su rollo.
desde arriba al borde del acantilado a la altura de las Mirandas me la proporciona y de compañía un libro y así observar el paisale y en las pausas el libro
Pasaron las horas sin darme cuenta, el torso desnudo amenazando al sol y al día siguiente unas llagas sobre la espalda que supuraban y que luego hubo que tratar no antes sin precisar de su tiempo.
Fue a partir de entonces cuando decidí en definitiva romper con mis raíces no sin antes lamentarlo, y como yo muchos otros y cada cual a su bola, y así en el andar del tiempo ir escribiendo una historia sobre lo que has ido viendo y lo que los demás te han ido contando, ni caso.
De memorias, de historias y de manipulaciones uno cae en la perplejidad y de la cobardía de no rebatirlas, aun más.
Cada mentiroso de la medio verdad a su rollo, que uno va por la calle del medio no dejándose engañar y en su defecto engañandose asimismo que es menos engañar.
Años ha.. porque que ahora ya llegando a viejo no procede deliberar y cada cual a su rollo.