ARES: Para que luego digan, no hace falta ser un creyente...

Para que luego digan, no hace falta ser un creyente para seguir la teoría de Jesús con el ejemplo que nos da en la parábola del hijo pródigo, yo si fuera el papa Francisco lo tentaría una vez que lo hechen con cajas destempladas con el sueldo vitalicio.
El sí ha seguido el ejemplo y no los curas apalpadores por que el solo apalpa el poder que la legalidad consiente no la legitimidad moral carente de articulado vinculante sino hace ya mucho tiempo estaría en la puta calle
¿y vosotros bloqueiros? Ni muuu ay apillines se os ha escapado la vena patriótica se os ve el plumero
El asunto es vivir de la farsa que pagar paga Juan Pueblo
Don quijote cabalga de nuevo, pero este no está loco y de tonto ni un pelo