Cuando la tragedia es noticia debiera existir un código deontológico que evitara hacer de la noticia el morbo de alta rentabilidad y así evitar el espectáculo que convierte la noticia en un negocio para los que no tienen escrúpulos en hacer de la desgracia de los demás un espectáculo del cual se benefician los medios de comunicación y tomando desmesurado protagonismo ciertos comunicadores/as que por no manchar la boca prefiero no nombrar
Así se mueve esta sociedad hipócrita y enferma, fuente de riqueza para los degenerados para los que la desgracia de los demás es parte importantísima de su negocio