Hoy toca ver la parte positiva de la vida, al entrar en el hospital saturadas las urgencias profesionales de la sanidad ordenando con paciencia los protocolos según las preferencias por gravedad, siempre dispuestas a atender a los pacientes y familiares en aquello que sea necesario, hace falta profesionalidad y templanza cuando las incertidumbres abordan los ánimos y alteran la personalidad de los demandantes hasta el límite de perder los nervios, entre los profesionales alguna excepción habrá pero sin duda cómo excepción que confirma lo habitual, en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo un diez por la paciencia y profesionalidad al personal que por el trabajo desmedido en donde lo más normal sería estar al borde de un ataque de nervios y ante las vicisitudes nunca falta una sonrisa
Gracias aunque es posible que en un momento puntual el que ahora dice, pueda tener que desdecirse, por que la perfección no existe y menos en quien escribe
Nuestra Sanidad tiene muchas cosas buenas y sin duda calidad humana sujeta a deslices puntuales sino no sería de este mundo
Somos muchos e hijos de muy distintas madres pero nadie mejor ni peor, diferentes y a veces imprevisibles
Gracias aunque es posible que en un momento puntual el que ahora dice, pueda tener que desdecirse, por que la perfección no existe y menos en quien escribe
Nuestra Sanidad tiene muchas cosas buenas y sin duda calidad humana sujeta a deslices puntuales sino no sería de este mundo
Somos muchos e hijos de muy distintas madres pero nadie mejor ni peor, diferentes y a veces imprevisibles