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En la vida no se puede tener todo, siempre soñé que al jubilarme me iria a vivir a mi pueblo y allí rematar los días que la vida me regalara
Una sencilla y humilde casa, la parcela de terreno de superficie similar a la que en donde nací, pero sembrada de arboles frutales de las mas variadas especies: higueras, cerezos, etc, que siviera de reclamo a los diferentes tipos de pájaros para hacerme compañia y así dejar pasar los días hasta la hora final, no querría un pulcro cesped de hierba domesticada, sino dejar hablar a la naturaleza y ver crecer la que otros llaman hierba invasiva: cardos, flores silvestres de las variadas entonaciones, gramíneas etc etc, cobijo de insectos y de visitantes mariposas que en primavera revolotean sus diferentes y hermosas entonaciones que los mejores pintores son incapaces de igualar, y así dejar pasar los días hasta que la mujer que me acompaña en el mas largo andar de mi vida me cerrara los ojos cuando ya no pueden ver el día y de una vez por todas dejarlos descansar y antes poder dar gracias a dios y a mis padres por que entre lo bueno y lo malo la vida siempre merece la pena vivirla y a ser mejor habiendo nacido en Ares aunque apartandose en la flor de la juventud abriendose a mundos aunque cercanos diferentes con el inconveniente de que por diferentes razones no poder ahí permanecer, pero a pesar de todo sentirse un privilegiado
Buenos dias nos de dios y a poder ser por mucho mas tiempo
Una sencilla y humilde casa, la parcela de terreno de superficie similar a la que en donde nací, pero sembrada de arboles frutales de las mas variadas especies: higueras, cerezos, etc, que siviera de reclamo a los diferentes tipos de pájaros para hacerme compañia y así dejar pasar los días hasta la hora final, no querría un pulcro cesped de hierba domesticada, sino dejar hablar a la naturaleza y ver crecer la que otros llaman hierba invasiva: cardos, flores silvestres de las variadas entonaciones, gramíneas etc etc, cobijo de insectos y de visitantes mariposas que en primavera revolotean sus diferentes y hermosas entonaciones que los mejores pintores son incapaces de igualar, y así dejar pasar los días hasta que la mujer que me acompaña en el mas largo andar de mi vida me cerrara los ojos cuando ya no pueden ver el día y de una vez por todas dejarlos descansar y antes poder dar gracias a dios y a mis padres por que entre lo bueno y lo malo la vida siempre merece la pena vivirla y a ser mejor habiendo nacido en Ares aunque apartandose en la flor de la juventud abriendose a mundos aunque cercanos diferentes con el inconveniente de que por diferentes razones no poder ahí permanecer, pero a pesar de todo sentirse un privilegiado
Buenos dias nos de dios y a poder ser por mucho mas tiempo