Como si del reflejo de un flash se tratara, aparecen en mi mente imágenes que me retrotraen a la infancia y me recreo en ellas por que es la mejor forma de alimentar las raices, nuestro mas preciado patrimonio.
Las tardenoches al salir de las clases particulares que nos daba don José en el aula de la Alianza en donde ejercía de profesor de formación primaria, acudiamos a la iglesia y en su coro el sustituto del párroco ausente por acudir a una misión creo pensar a Bolivia, nos ensayaba don Luis (así le llamaban al sustituto) tenía este cura una potente voz y manejaba magistralmente el organo en donde apoyandome sobre el mismo me dejaba ir por aquellos acordes que relajaban como si de una terapia se tratara.
De lunes a miercoles a la tardenoche antes de las conferencias que se impartían como inicio de la Semana Santa grupos numerosos de niños y niñas y estos por separado, organizaban juegos en la esplanada que hay enfrente la iglesia y que antes era de tierra en donde las niñas exhibían soltura y coordinación y los niños recurrían a la potencia o la fuerza bruta, de este modo era la naturaleza la que hablaba y no tanto el educar que a veces y a día de hoy lleva el camino de lo invasivo
Los aromas jugaban un importante papel ¿Quien no se recuerda? de aquel olor a bollos de manteca y bollas currispiñadas recorriendo la superficie del pueblo anunciando que el día siguiente era el día resurreción
Las tardenoches al salir de las clases particulares que nos daba don José en el aula de la Alianza en donde ejercía de profesor de formación primaria, acudiamos a la iglesia y en su coro el sustituto del párroco ausente por acudir a una misión creo pensar a Bolivia, nos ensayaba don Luis (así le llamaban al sustituto) tenía este cura una potente voz y manejaba magistralmente el organo en donde apoyandome sobre el mismo me dejaba ir por aquellos acordes que relajaban como si de una terapia se tratara.
De lunes a miercoles a la tardenoche antes de las conferencias que se impartían como inicio de la Semana Santa grupos numerosos de niños y niñas y estos por separado, organizaban juegos en la esplanada que hay enfrente la iglesia y que antes era de tierra en donde las niñas exhibían soltura y coordinación y los niños recurrían a la potencia o la fuerza bruta, de este modo era la naturaleza la que hablaba y no tanto el educar que a veces y a día de hoy lleva el camino de lo invasivo
Los aromas jugaban un importante papel ¿Quien no se recuerda? de aquel olor a bollos de manteca y bollas currispiñadas recorriendo la superficie del pueblo anunciando que el día siguiente era el día resurreción
Controlando con el mando a distancia que de lo que secuenta por ahí no me fio.
No soy hombre de fe y mis razones tengo.
Saludos y salud, lo de Pepe lo pongo en duda, te llamaré José
No soy hombre de fe y mis razones tengo.
Saludos y salud, lo de Pepe lo pongo en duda, te llamaré José