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El trece de Junio día de San Antonio se celebraba en Franza una romería, tengo una idea vaga de la primera vez que asistí con mis padres y hermano mayor, formando grupo con algún matrimonio también de Ares, y en un recinto que ahora me sería imposible ubicar se celebraba una berbena amenizada por un grupo musical, allí permanecieron bailando y charlando hasta que estimaron que era hora de regresar a casa, se iba cayendo la noche encima y tocaba meter a los niños en cama, no como a día de hoy.
El regreso como era en aquel entonces de esperar se hizo del mismo modo, andando, delante ibamos los niños y controlando detrás los mayores aunque ver circular un coche a esas horas y en lugar era un anecdota y raramente una bicicleta, del recorrido tengo un hermoso recuerdo, noche despejada y cielo estrellado que por ausencia absoluta de luz artificial hacia hacía del firmamento un espectáculo estelar al tiempo que desde la costa lejana llegaban los destellos luminosos que desde el oeste al sur hacian un recorrido en circunvalación enviados desde la Torre de Hercules, el panorama en su conjunto para un niño de tan corta edad provocaban en el una sensacion placentera que alimentaba su mente de fantasía
Luego ya de adolescente y en una primera juventud repetí el recorrido y por el mismo motivo, día del patrón, coincidiendo con noches despejadas, y aquello se se repitió rememorando las placenteras sensaciones teniendo presentes a quienes por primera vez nos acompañaban aunque entonces ya no estaban, luz de estrellas y luna nueva haz de luz artificial que despide la torre y estrellas fugaces que dejan en la memoria un tiempo que ha sido y ya no es
Que se apaguen las luces una vez al año y os lo agradeceran el resto de sus vidas los niños de hoy
Se podria en verano y por el paseo marítimo aresano y un astronomo explicando cuales son las constelaciones en donde está la estrella polar y en donde casiopea
Que mejor espectáculo se les puede ofrecer, que el tiempo les dejará imborrables y gratos recuerdos
El regreso como era en aquel entonces de esperar se hizo del mismo modo, andando, delante ibamos los niños y controlando detrás los mayores aunque ver circular un coche a esas horas y en lugar era un anecdota y raramente una bicicleta, del recorrido tengo un hermoso recuerdo, noche despejada y cielo estrellado que por ausencia absoluta de luz artificial hacia hacía del firmamento un espectáculo estelar al tiempo que desde la costa lejana llegaban los destellos luminosos que desde el oeste al sur hacian un recorrido en circunvalación enviados desde la Torre de Hercules, el panorama en su conjunto para un niño de tan corta edad provocaban en el una sensacion placentera que alimentaba su mente de fantasía
Luego ya de adolescente y en una primera juventud repetí el recorrido y por el mismo motivo, día del patrón, coincidiendo con noches despejadas, y aquello se se repitió rememorando las placenteras sensaciones teniendo presentes a quienes por primera vez nos acompañaban aunque entonces ya no estaban, luz de estrellas y luna nueva haz de luz artificial que despide la torre y estrellas fugaces que dejan en la memoria un tiempo que ha sido y ya no es
Que se apaguen las luces una vez al año y os lo agradeceran el resto de sus vidas los niños de hoy
Se podria en verano y por el paseo marítimo aresano y un astronomo explicando cuales son las constelaciones en donde está la estrella polar y en donde casiopea
Que mejor espectáculo se les puede ofrecer, que el tiempo les dejará imborrables y gratos recuerdos