ARES: También me contaron: En el casino de Ares hablando...

También me contaron: En el casino de Ares hablando de su fundacion no podrán ser socios/as todo aquel /ella que trabaje en la ribera o se dedique a la venta del pescado o en exclusiva a la labranza
Eran los ribetes del pensamiento colectivo de aquella sociedad decimonónica predominante en una Galicia encallada en el inmovilismo social y de un clasismo exhacerbado que condicionaba las relaciones interpersonales y que de forma residual permaneció hasta bien avanzados los años setenta
Hablo de mi pueblo que es en donde nací. esta conducta variaba en matices segun de que otro pueblo pudieramos hablar y con sus diferencias en uno u otro sentido
No tendría el inconveniente si esto abriera el debate.
Hablar el castellano era sinónimo de estatus o de asemejarse a él, por otra parte obigado en la enseñanza las clases populares no dejaron de hablar en gallego como modo de relacionarse entre ellos, las clases elitistas si es que de élites se puede hablar utilizaban el castellano poniendose escaños arriba marcando estatus que muchas veces no obedecía a la realidad ni social ni económica
Era la realidad de una sociedad que se resistía a desaparecer y como lo interpreté lo digo
Eso no quiere decir que sea la razón es la interpretación de lo que yo aprecié y así lo cuento.
Cuando hablo de elitistas me refiero tambien a los que despreciaban a los de su igual y se inclinanan ante un don o una doña
Que no necesariamente lo era
Este retrato social aplicabe en casi toda Galicia.