L. COSTAS / AGENCIAS | A CORUÑA / MADRID La central de ciclo combinado de Sabón cambiará de manos en los próximos 55 días. O al menos así lo cree el consejero delegado de Gas Natural-Unión Fenosa, Rafael Villaseca, quien ayer destacó el "gran interés" generado en el sector por hacerse con los 2.000 megavatios de ciclos combinados que la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) puso -entre otras desinversiones- como condición para aceptar la fusión de Gas Natural y Unión Fenosa. Villaseca precisó que la compañía mantiene contactos con otras empresas para vender la central de Sabón -que con 460 megavatios (MW) de potencia, incluye la central térmica- el 50% que Fenosa tenía en Nueva Generación del Sur (Algeciras) -con 800 MW- y la central de ciclo combinado de Tarragona -también con 800 megavatios-, además de 500.000 clientes de distribución de gas en Madrid. "No es una subasta, estamos en tres conversaciones bilaterales, y alguna de ellas acabará fructificando", dijo el director del negocio regulado de la compañía, Antoni Basolas. "En el tema de plazos no hay problemas ni nadie nos va a obligar a hacer una mala venta", añadió en referencia al límite temporal impuesto por la CNC, que ha sido definido, aunque se mantiene en secreto.
El comité de empresa de Unión Fenosa mantiene contactos con la dirección del grupo para elaborar un acuerdo de garantías para los empleados de Sabón y de las filiales de Unión Fenosa que garantice sus puestos de trabajo tras la venta y el plazo, a la vista de las palabras de Villaseca, parece acortarse.
Gas Natural-Unión Fenosa analiza desde ventas por caja hasta intercambios de activos cuyo contenido no especifica para no desvelar el nombre de los interesados. Los directivos cifran el precio del kilovatio hora entre 450 y 550 euros, de modo que los 2.000 MW podrían valer entre 900 millones y 1.100 millones de euros. Pese a reconocer que "no es el mejor momento" para vender, Villaseca recordó que los ciclos "están bien ubicados", son "competitivos" y suponen "una buena inversión", ya que, entre otros aspectos, los compradores disfrutarán de un contrato de abastecimiento de dos años por Gas Natural. "Estamos convencidos de que podremos hacer desinversiones, quizá no con la rapidez y brillantez de otros momentos", añadió. Junto a esto, el grupo "revisa su portafolio de negocios" en busca de "oportunidades" de desinversión, con el objeto de cumplir el compromiso de cerrar ventas por 3.000 millones, señaló.
Villaseca hizo estas declaraciones en la presentación de los resultados del grupo, que obtuvo un beneficio neto de 914 millones de euros entre enero y septiembre, un 13,5% más que en las mismas fechas de 2008, tras la integración de Unión Fenosa. La fusión ha reportado al grupo 550 millones en sinergias.
El comité de empresa de Unión Fenosa mantiene contactos con la dirección del grupo para elaborar un acuerdo de garantías para los empleados de Sabón y de las filiales de Unión Fenosa que garantice sus puestos de trabajo tras la venta y el plazo, a la vista de las palabras de Villaseca, parece acortarse.
Gas Natural-Unión Fenosa analiza desde ventas por caja hasta intercambios de activos cuyo contenido no especifica para no desvelar el nombre de los interesados. Los directivos cifran el precio del kilovatio hora entre 450 y 550 euros, de modo que los 2.000 MW podrían valer entre 900 millones y 1.100 millones de euros. Pese a reconocer que "no es el mejor momento" para vender, Villaseca recordó que los ciclos "están bien ubicados", son "competitivos" y suponen "una buena inversión", ya que, entre otros aspectos, los compradores disfrutarán de un contrato de abastecimiento de dos años por Gas Natural. "Estamos convencidos de que podremos hacer desinversiones, quizá no con la rapidez y brillantez de otros momentos", añadió. Junto a esto, el grupo "revisa su portafolio de negocios" en busca de "oportunidades" de desinversión, con el objeto de cumplir el compromiso de cerrar ventas por 3.000 millones, señaló.
Villaseca hizo estas declaraciones en la presentación de los resultados del grupo, que obtuvo un beneficio neto de 914 millones de euros entre enero y septiembre, un 13,5% más que en las mismas fechas de 2008, tras la integración de Unión Fenosa. La fusión ha reportado al grupo 550 millones en sinergias.