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De su primera vida poco o nada ha transcendido. La segunda comenzó hace dos años, cuando sus benefactores la rescataron de la perrera y le abrieron las puertas de su casa de Sorrizo. Ahora, a punto de cumplir los cinco años, Lúa "ha vuelto a nacer".
Al menos, así lo asegura su dueña, Patricia Díaz, que la noche de Reyes rescató a esta perrita mestiza con más vidas que un felino de entre los colmillos de un can que le clavó los dientes "de la espalda al pecho". El incidente se produjo a última hora de la tarde, cuando un ejemplar de American Staforshire, raza potencialmente peligrosa, saltó el muro de la finca de su dueño y se abalanzó sobre la perra. Alertados por los gritos, varios vecinos auxiliaron a Patricia que se afanaba por desprenderse del perro sin que el propietario diese señales de vida:
"No apareció hasta el final", criticó la afectada, que asegura que "no es la primera vez" que el perro ataca a alguien del vecindario. Sus palabras fueron respaldadas por varios residentes de la zona, que dicen sentirse "atemorizados" por el sabueso: "Tiene varios carteles en la finca en los que avisa de que hay un perro peligroso, pero su muro lo salta hasta un niño", denuncian.
Sus quejas y el último incidente han obligado a la Policía Local a reforzar la seguridad en la zona. Y también en otros puntos de Arteixo. Y es que en los últimos veinte días, tres ejemplares de la misma raza que no estaban convenientemente identificados protagonizaron varios ataques que se saldaron con hasta cuatro personas heridas y un perro muerto.
"Estas cosas pasan por la actitud totalmente irresponsable y negligente de los dueños", criticó ayer Patricia, que lamenta los daños "irreparables" que el ataque ha provocado a Lúa y que le han llevado a interponer una denuncia a su propietario: "Le ha dejado uçna pata inútil", explica y añade: "Y ha tenido mucha suerte, en la clínica pensaron que no sobreviviría".
Al menos, así lo asegura su dueña, Patricia Díaz, que la noche de Reyes rescató a esta perrita mestiza con más vidas que un felino de entre los colmillos de un can que le clavó los dientes "de la espalda al pecho". El incidente se produjo a última hora de la tarde, cuando un ejemplar de American Staforshire, raza potencialmente peligrosa, saltó el muro de la finca de su dueño y se abalanzó sobre la perra. Alertados por los gritos, varios vecinos auxiliaron a Patricia que se afanaba por desprenderse del perro sin que el propietario diese señales de vida:
"No apareció hasta el final", criticó la afectada, que asegura que "no es la primera vez" que el perro ataca a alguien del vecindario. Sus palabras fueron respaldadas por varios residentes de la zona, que dicen sentirse "atemorizados" por el sabueso: "Tiene varios carteles en la finca en los que avisa de que hay un perro peligroso, pero su muro lo salta hasta un niño", denuncian.
Sus quejas y el último incidente han obligado a la Policía Local a reforzar la seguridad en la zona. Y también en otros puntos de Arteixo. Y es que en los últimos veinte días, tres ejemplares de la misma raza que no estaban convenientemente identificados protagonizaron varios ataques que se saldaron con hasta cuatro personas heridas y un perro muerto.
"Estas cosas pasan por la actitud totalmente irresponsable y negligente de los dueños", criticó ayer Patricia, que lamenta los daños "irreparables" que el ataque ha provocado a Lúa y que le han llevado a interponer una denuncia a su propietario: "Le ha dejado uçna pata inútil", explica y añade: "Y ha tenido mucha suerte, en la clínica pensaron que no sobreviviría".