BAIO: Tu rostro me recuerda el azul del mar,...

Quién fuera león de circo, para atravesar esa argolla ardiente.

Tu rostro me recuerda el azul del mar,
no por tus ojos, sino por tu cara de calamar.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Anoche pedí a un ángel que te proteja, mientras duermes. Pero regreso inmediatamente y le pregunté por qué había vuelto; respondiendo: los ángeles no necesitan que los protejan.