TONI SILVA
BETANZOS / LA VOZ 06/11/2019 10:16 H
A los recientes asaltos a viviendas, se suma ahora la irrupción violenta en varias iglesias y capillas de la comarca de Betanzos. Al cierre de esta edición eran seis los templos robados, todos en un itinerario iniciado en la iglesia de Tiobre, en Betanzos, y acabada en una capilla en lo alto de Cambás, en el municipio de Aranga. En medio, los ladrones también irrumpieron en Armea y A Espenuca, en el municipio de Coirós, y en Feás y Muniferral, en Aranga. Al cierre de esta edición, varios párrocos, alertados por sus colegas, revisaban las múltiples capillas diseminadas por la zona rural de la comarca. «Es posible que mañana (por hoy) aún descubramos alguna más», señalaba Santiago Pérez, párroco de Betanzos, y quien en la tarde de ayer acudió al cuartel de la Guardia Civil para presentar la denuncia por el intento de robo en Tiobre. Intento, porque la puerta de este antiquísimo templo donde se fundó Betanzos, no cedió a la palanca de los ladrones por ninguna de sus entradas, si bien dejaron las huellas del intento. No resistieron en cambio los dos templos del vecino municipio de Coirós. En Armea entraron y removieron el interior en busca de monedas. El botín no parece haber sido importante, pero sí será el que la Iglesia tendrá que poner para reparar la puerta de la capilla de A Espenuca, especialmente aislada. «Serraron la parte de la cerradura, menudo destrozo, tarde o temprano siempre vienen, estos sitios están muy separados de la civilización», señaló el párroco de Coirós, Juan Jacobo. Otra puerta destrozadaEn Cambás, una zona de alta cota del municipio de Aranga, fue violentada la ermita de San Vitorio, ubicada a dos kilómetros del núcleo parroquial. De su mantenimiento se encarga Paco, uno de los vecinos de la zona. Avisado por el párroco, Luis García Patiño, comprobó un daño similar el de A Espenuca. «Nada levaron porque nada había, pero a porta e unha parte do chan vai haber que reparalo», explicó el vecino. Esta pequeña capilla apenas se abre a los devotos. Solo en su día grande, el segundo domingo de mayo y, de forma ilegal, cuando los ladrones la visitan.
El alcalde de Oza-Cesuras pide más presencia de cuerpos de seguridad en el municipioEl alcalde de Oza-Cesuras, Pablo González Cacheiro, «exige» a la Delegación del Gobierno mayor presencia de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en el municipio. Hace este llamamiento después de que la semana pasada se produjese un robo a primera hora de la mañana en la administración de loterías del centro del casco urbano de Oza y tras la denuncia de varios robos en viviendas. González Cacheiro afirma que Oza-Cesuras es un lugar tranquilo, donde sus vecinos hasta el momento no han tenido problemas de seguridad graves y considera que para que esto no cambie es necesario que las fuerzas de seguridad del Estado incrementen su personal en la zona. «En un mundo en que los riesgos desgraciadamente aumentan, es necesario que las medidas para garantizar la seguridad también se multipliquen», dice.
BETANZOS / LA VOZ 06/11/2019 10:16 H
A los recientes asaltos a viviendas, se suma ahora la irrupción violenta en varias iglesias y capillas de la comarca de Betanzos. Al cierre de esta edición eran seis los templos robados, todos en un itinerario iniciado en la iglesia de Tiobre, en Betanzos, y acabada en una capilla en lo alto de Cambás, en el municipio de Aranga. En medio, los ladrones también irrumpieron en Armea y A Espenuca, en el municipio de Coirós, y en Feás y Muniferral, en Aranga. Al cierre de esta edición, varios párrocos, alertados por sus colegas, revisaban las múltiples capillas diseminadas por la zona rural de la comarca. «Es posible que mañana (por hoy) aún descubramos alguna más», señalaba Santiago Pérez, párroco de Betanzos, y quien en la tarde de ayer acudió al cuartel de la Guardia Civil para presentar la denuncia por el intento de robo en Tiobre. Intento, porque la puerta de este antiquísimo templo donde se fundó Betanzos, no cedió a la palanca de los ladrones por ninguna de sus entradas, si bien dejaron las huellas del intento. No resistieron en cambio los dos templos del vecino municipio de Coirós. En Armea entraron y removieron el interior en busca de monedas. El botín no parece haber sido importante, pero sí será el que la Iglesia tendrá que poner para reparar la puerta de la capilla de A Espenuca, especialmente aislada. «Serraron la parte de la cerradura, menudo destrozo, tarde o temprano siempre vienen, estos sitios están muy separados de la civilización», señaló el párroco de Coirós, Juan Jacobo. Otra puerta destrozadaEn Cambás, una zona de alta cota del municipio de Aranga, fue violentada la ermita de San Vitorio, ubicada a dos kilómetros del núcleo parroquial. De su mantenimiento se encarga Paco, uno de los vecinos de la zona. Avisado por el párroco, Luis García Patiño, comprobó un daño similar el de A Espenuca. «Nada levaron porque nada había, pero a porta e unha parte do chan vai haber que reparalo», explicó el vecino. Esta pequeña capilla apenas se abre a los devotos. Solo en su día grande, el segundo domingo de mayo y, de forma ilegal, cuando los ladrones la visitan.
El alcalde de Oza-Cesuras pide más presencia de cuerpos de seguridad en el municipioEl alcalde de Oza-Cesuras, Pablo González Cacheiro, «exige» a la Delegación del Gobierno mayor presencia de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en el municipio. Hace este llamamiento después de que la semana pasada se produjese un robo a primera hora de la mañana en la administración de loterías del centro del casco urbano de Oza y tras la denuncia de varios robos en viviendas. González Cacheiro afirma que Oza-Cesuras es un lugar tranquilo, donde sus vecinos hasta el momento no han tenido problemas de seguridad graves y considera que para que esto no cambie es necesario que las fuerzas de seguridad del Estado incrementen su personal en la zona. «En un mundo en que los riesgos desgraciadamente aumentan, es necesario que las medidas para garantizar la seguridad también se multipliquen», dice.