Aunque no soy nacido ahi, sino en un pueblo del Mediterraneo, voy a menudo a Carballo y me asombran sus parques, su limpieza y lo amable que es la gente con los forasteros y hay algo que me asombra y lo digo por toda España y es que cuando voy a cruzar un paso de cebra, los usuarios de la via, se paran todos y ceden el paso amablemente, cosa que por desgracia solo lo veo en Carballo. ¡Gracias a todos y al Ayuntamiento por tener ese pueblo tan limpio y acogedor ¡