Corría el año 92 del siglo pasado, paseando por senderos agrestes de Val ď Ebron y próximo a Hogares Mundet veo acercarse a dos policías del grupo de caballería que por las inmediaciones sobre hermosos caballos patrullaban en labores de vigilancia periférica como complemento preventivo de seguridad ante las olimpiadas que se avecinaban, los saludé y al ver que bajaban de sus cabalgaduras aproveché para hacerle puntuales preguntas sobre lugares de interés que me recomendaban, era más las ganas de ... (ver texto completo)