TARDES DE LLUVIA SON JOYAS
Aquel campesino gallego, que rogaba tener lluvia, en sus tan preciados ruegos su carácter era furia. La lluvia se fue alejando sin dejar huellas profundas, el cielo quedó brillando entre sequías rotundas. Por las tierras de Galicia donde la lluvia era arte, ahora no existe delicia de lluvia en ninguna parte. El campo nota la falta de la humedad tan preciada, sin ver que el calor espanta en la tarde iluminada. Las lluvias pueden ser joyas para las verdes praderas, al mar ... (ver texto completo)
Aquel campesino gallego, que rogaba tener lluvia, en sus tan preciados ruegos su carácter era furia. La lluvia se fue alejando sin dejar huellas profundas, el cielo quedó brillando entre sequías rotundas. Por las tierras de Galicia donde la lluvia era arte, ahora no existe delicia de lluvia en ninguna parte. El campo nota la falta de la humedad tan preciada, sin ver que el calor espanta en la tarde iluminada. Las lluvias pueden ser joyas para las verdes praderas, al mar ... (ver texto completo)