El balcón adornado con muñecos ricamente vestidos causa una grata impresión ante tanta facha pétrea.
Precioso palomar de recia piedra granítica bien cortada y colocada en seco. El palomar surtía de proteínas a la casa del cura ya que era propiedad de la iglesia.
Desde un parador al borde de la carretera, tenemos una impresionante vista de la costa.
La mayoría de la gente prefiere disfrutar su tiempo libre en la playa.
Cementerio abierto en el que el enterramiento no está reñido con el arte.
Bonito y armónico edificación que alberga, entre otros servicios, los propios del Ayuntamiento de la población.
Antiguos lavaderos, hoy en desuso, utilizados para lavar la ropa. En este caso, se encuentran cubiertos por lo que las mujeres quedaban a resguardo de la pertinaz lluvia de la zona durante su dura labor.
Representación callejera muestra de devoción a la almas del purgatorio. Se ruega una oración por las mismas.
Recios "pies" de granito sostienen el más importante hórreo de la localidad, todo él construido del mismo material.