Ya volví de mis vacaciones y como lo prometido es deuda he de contar que comi en el Albores, como me indicaba nuestro
amigo internauta y tomé varias tapas y cervezas en la "tasca típica" de la que he enviado varias
fotos que aquí se pueden ver (entre algunas otras).
En el Albores me encontre con un
comedor pequeñito (cinco mesas) pero muy acogedor. Me atreví (no soy dado a "cosas raras" en cuanto a
comida se refiere) con un revuelto de erizo de
mar. No me desagradó la experiencia, quizá el sabor
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