Santuario de
Santo hadrian del
Mar del siglo XVI ubicada en el cabo de
San Adrián.
Una
fiesta con leyenda
Dice la leyenda que Santo Adrián llegó a
Malpica para luchar contra una plaga de serpientes que padecía buena parte de la comarca. Al llegar al cabo mató la serpiente pisándola con su pie haciendo que todas las serpientes desaparecieran. Con la marea baja, en la costa a los pies de la
ermita, se puede ver grabada en la
piedra la serpiente con la huella de San Adrián. Esta leyenda mitológica puede estar relacionada con la cristianización de lugares de culto paganos, materializando en una serpiente las creencias paganas y personificando en el santo el poder de la cristianización.