LA SANIDAD EN MIÑO, LA CORUÑA, PARA LOS QUÉ NO RESIDIMOS EN GALICIA
Es posible que algunos profesionales de la salud pública, lleven a extremos radicalizados sus cometidos, en esa localidad, de Miño en La Coruña, donde de entrada su ambulatorio, de medicina local y diaria, no siendo festivo, ya que en caso de urgencias, se tendrá que desplazar hasta Betanzos, no se encuentra señalizado lo suficientemente, y aunque en información te traten de ayudar, al acudir a el profesional A, T, S. no te quiera inyectarte una dosis de vitamina B, 12. Por no ser habitante residente de dicha localidad, y por no llevar encima todos los informes médicos que yo tuviera desde hace X tiempo, y que es imposible que para unas vacaciones de quince días llevemos encima, agregándote como intruso en dicha tierra gallega. Me sentí un poco decepcionado, al oír y ver que siempre Galicia es la tierra donde nadie es forastero, y yo pensando que allí no habría ninguna discriminación, con quien llevamos la tarjeta de la seguridad social española, pero que residimos normalmente en otras regiones de España. Me sentí defraudado, ya que cómo cotizante de dicha seguridad social durante 48, años, en Miño me fue imposible, demostrar que mí situación allí no era de defraudar a nadie, y muchos menos dar problemas a sus profesionales de la medicina. Se ve que en cada región existen sus Pazos o Cortijos, o mejor dicho, una serie de privilegios, que hemos pagado todos los cotizantes, y que ahora cada región o localidad, quiere disfrutar solo para el contorno de sus residentes. Olvidándose que la seguridad social, la tuvimos todos que mantener y hacer crecer, en los años difíciles de la dictadura y su transición. Y que algunos caciques de las regiones españolas, parece que la quieren solo para sus habitantes, dejando en muy mala situación a las personas que nos movemos por toda nuestra querida ESPAÑA, sintiendo de vez en cuando algún tropezón, para las personas que soñamos y trabajamos para tener una nación más justa y libre, sin poner ninguna barrera a nuestros derechos de afiliación a nuestra bendita seguridad social, que se ve que alguna joven o no tan joven persona, no lo quiere tener en cuenta, y nos tratan cómo intrusos, cuando tendríamos que ser tratados como personas humanas, todo lo contrario que yo viví en Miño, el día 11 de Julio de este año de 2016. G X Cantalapiedra.
Es posible que algunos profesionales de la salud pública, lleven a extremos radicalizados sus cometidos, en esa localidad, de Miño en La Coruña, donde de entrada su ambulatorio, de medicina local y diaria, no siendo festivo, ya que en caso de urgencias, se tendrá que desplazar hasta Betanzos, no se encuentra señalizado lo suficientemente, y aunque en información te traten de ayudar, al acudir a el profesional A, T, S. no te quiera inyectarte una dosis de vitamina B, 12. Por no ser habitante residente de dicha localidad, y por no llevar encima todos los informes médicos que yo tuviera desde hace X tiempo, y que es imposible que para unas vacaciones de quince días llevemos encima, agregándote como intruso en dicha tierra gallega. Me sentí un poco decepcionado, al oír y ver que siempre Galicia es la tierra donde nadie es forastero, y yo pensando que allí no habría ninguna discriminación, con quien llevamos la tarjeta de la seguridad social española, pero que residimos normalmente en otras regiones de España. Me sentí defraudado, ya que cómo cotizante de dicha seguridad social durante 48, años, en Miño me fue imposible, demostrar que mí situación allí no era de defraudar a nadie, y muchos menos dar problemas a sus profesionales de la medicina. Se ve que en cada región existen sus Pazos o Cortijos, o mejor dicho, una serie de privilegios, que hemos pagado todos los cotizantes, y que ahora cada región o localidad, quiere disfrutar solo para el contorno de sus residentes. Olvidándose que la seguridad social, la tuvimos todos que mantener y hacer crecer, en los años difíciles de la dictadura y su transición. Y que algunos caciques de las regiones españolas, parece que la quieren solo para sus habitantes, dejando en muy mala situación a las personas que nos movemos por toda nuestra querida ESPAÑA, sintiendo de vez en cuando algún tropezón, para las personas que soñamos y trabajamos para tener una nación más justa y libre, sin poner ninguna barrera a nuestros derechos de afiliación a nuestra bendita seguridad social, que se ve que alguna joven o no tan joven persona, no lo quiere tener en cuenta, y nos tratan cómo intrusos, cuando tendríamos que ser tratados como personas humanas, todo lo contrario que yo viví en Miño, el día 11 de Julio de este año de 2016. G X Cantalapiedra.