HOY EN LA PLAYA DE MIÑO
Con las ráfagas del viento
y las olas levantadas,
la playa tiene ese aliento
de las fiestas bien guardadas,
Las algas marcan sus pasos
con un verdor penitente,
a veces te dan fracasos
sin importarles la gente.
El paisaje se decora
entre grandes arboledas,
y la brisa se devora
para poder ver sus sendas.
Miño viviendo esplendores
en su playa de solera,
sin tener grandes calores
tiene verde su bandera.
En estas tardes inciertas
donde los vientos se notan,
no se pueden poner puertas
a esas arenas que flotan.
Esa ría de Betanzos
que tiene la mar de frente,
tiene senderos de pazos
con algún guardado ambiente.
Miño marcando su ruta
de pasiones marineras,
con esa fuerza absoluta
de visiones placenteras.
Rompiendo melancolía
entre las blancas arenas,
no quieres la tarde fría
ni sentimientos con penas.
Es La Galicia Profunda
donde se siente el paisaje,
teniendo costa fecunda
no presume de su anclaje.
G X Cantalapiedra.
Con las ráfagas del viento
y las olas levantadas,
la playa tiene ese aliento
de las fiestas bien guardadas,
Las algas marcan sus pasos
con un verdor penitente,
a veces te dan fracasos
sin importarles la gente.
El paisaje se decora
entre grandes arboledas,
y la brisa se devora
para poder ver sus sendas.
Miño viviendo esplendores
en su playa de solera,
sin tener grandes calores
tiene verde su bandera.
En estas tardes inciertas
donde los vientos se notan,
no se pueden poner puertas
a esas arenas que flotan.
Esa ría de Betanzos
que tiene la mar de frente,
tiene senderos de pazos
con algún guardado ambiente.
Miño marcando su ruta
de pasiones marineras,
con esa fuerza absoluta
de visiones placenteras.
Rompiendo melancolía
entre las blancas arenas,
no quieres la tarde fría
ni sentimientos con penas.
Es La Galicia Profunda
donde se siente el paisaje,
teniendo costa fecunda
no presume de su anclaje.
G X Cantalapiedra.