ERA POR TIERRAS DE MIÑO
La junta de los vecinos
en su centro de viviendas,
vivieron los mismos signos
de otras juntas de contiendas.
Entre clamores de ruinas
por sufridas humedades,
se hablaron de las cocinas
y otras muchas soledades.
Jardineros sin jardines
que cobran grandes salarios,
allí no quieren confines
de sueldos estrafalarios.
Los molinillos primaron
para curar vendavales,
y los problemas quedaron
entre palabras normales.
Apenas frases gallegas
en estos Campos de Miño,
donde las lluvias despliegan
sin entender de cariño.
La junta marcó sus pasos
para curar males pronto,
sin hablar de los fracasos
si el moroso se hace el tonto.
Entre brisas veraniegas
y palabras bien sonantes,
hablaron que no se siegan
los hierbajos arrogantes.
Los que usando los garajes
no respetan sus entradas,
quizá busquen vasallajes
de ver puertas bien cerradas.
En Miño siendo las horas
de dejar claras las cosas,
hubo frases que decoran
hasta los tiestos con rosas.
G X Cantalapiedra.
La junta de los vecinos
en su centro de viviendas,
vivieron los mismos signos
de otras juntas de contiendas.
Entre clamores de ruinas
por sufridas humedades,
se hablaron de las cocinas
y otras muchas soledades.
Jardineros sin jardines
que cobran grandes salarios,
allí no quieren confines
de sueldos estrafalarios.
Los molinillos primaron
para curar vendavales,
y los problemas quedaron
entre palabras normales.
Apenas frases gallegas
en estos Campos de Miño,
donde las lluvias despliegan
sin entender de cariño.
La junta marcó sus pasos
para curar males pronto,
sin hablar de los fracasos
si el moroso se hace el tonto.
Entre brisas veraniegas
y palabras bien sonantes,
hablaron que no se siegan
los hierbajos arrogantes.
Los que usando los garajes
no respetan sus entradas,
quizá busquen vasallajes
de ver puertas bien cerradas.
En Miño siendo las horas
de dejar claras las cosas,
hubo frases que decoran
hasta los tiestos con rosas.
G X Cantalapiedra.