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EN LA PLAYA GRANDE DE MIÑO
Entre sus arenas finas en Miño vives soñando, quizá gozan las retinas de ver los verdes brillando. Esta playa prodigiosa cargada de sentimientos, nos parece deliciosa incluso si soplan vientos. Galicia se va notando por sus arenas pendientes, el sol nos viene dejando muchos bonitos ambientes. Gentes que cambian sus rutas por La Galicia Profunda, con sus aguas y las grutas y el verdor que aquí fecunda. Este paisaje sentido de ver el mar en sus rías, es un verte distinguido que anula las tardes frías. Escuchar palabras grandes en diferentes lenguajes, mientras contemplas las tardes que tienen buenos anclajes. Las pasiones se desbocan sobre la arena mojada, parece que al cielo tocan sin vivir la encrucijada. Es el sentir de esta tierra entre viejas sinfonías, y ver como aquí se entierra muchas horas de agonías. Miño sigue penitente por su Camino a Santiago, se tiene siempre presente ser un descanso de halago. Esa Ría de Betanzos que se llena de misterios, parece no contar plazos en muchos minutos serios. Cuando la noche se acopla sobre su costa bonita, pienso que existe esa copla que en el corazón te grita. Miño sigue su camino entre bonitas veredas, la vida tiene su signo que a veces solo te enredas. Cuando las tardes se marchan caminé por la arboleda, entre maderas que enganchan los sueños que son se seda. Sin prisas que den lamentos, lentos caminos de viejos, nunca quise sufrimientos ni sufrir entre complejos. Hoy que recuerdo la Playa, con un cielo dibujado, aquellas nubes en raya dejaron suelo mojado. Estas tierras de ilusiones llenas de melancolía, siempre tienen sus razones al ver que amanece el día. Las nostalgias van llegando envueltas en sinfonías, el ambiente va dejando muchas buenas armonías. G X Cantalapiedra.
Entre sus arenas finas en Miño vives soñando, quizá gozan las retinas de ver los verdes brillando. Esta playa prodigiosa cargada de sentimientos, nos parece deliciosa incluso si soplan vientos. Galicia se va notando por sus arenas pendientes, el sol nos viene dejando muchos bonitos ambientes. Gentes que cambian sus rutas por La Galicia Profunda, con sus aguas y las grutas y el verdor que aquí fecunda. Este paisaje sentido de ver el mar en sus rías, es un verte distinguido que anula las tardes frías. Escuchar palabras grandes en diferentes lenguajes, mientras contemplas las tardes que tienen buenos anclajes. Las pasiones se desbocan sobre la arena mojada, parece que al cielo tocan sin vivir la encrucijada. Es el sentir de esta tierra entre viejas sinfonías, y ver como aquí se entierra muchas horas de agonías. Miño sigue penitente por su Camino a Santiago, se tiene siempre presente ser un descanso de halago. Esa Ría de Betanzos que se llena de misterios, parece no contar plazos en muchos minutos serios. Cuando la noche se acopla sobre su costa bonita, pienso que existe esa copla que en el corazón te grita. Miño sigue su camino entre bonitas veredas, la vida tiene su signo que a veces solo te enredas. Cuando las tardes se marchan caminé por la arboleda, entre maderas que enganchan los sueños que son se seda. Sin prisas que den lamentos, lentos caminos de viejos, nunca quise sufrimientos ni sufrir entre complejos. Hoy que recuerdo la Playa, con un cielo dibujado, aquellas nubes en raya dejaron suelo mojado. Estas tierras de ilusiones llenas de melancolía, siempre tienen sus razones al ver que amanece el día. Las nostalgias van llegando envueltas en sinfonías, el ambiente va dejando muchas buenas armonías. G X Cantalapiedra.